mapp fotoperiodismo: El Instante Decisivo de Cartier-Bresson

Cartier-Bresson

Nunca he sentido pasión por la fotografía en ''sí misma'', sino por la posibilidad de captar- olvidándome de mí mismo- en una fracción de segundo, la emoción que el tema desprende y la belleza de la forma.

Henri Cartier-Bresson (22 de agosto de 1908 – 3 de agosto de 2004), fotógrafo francés considerado padre del fotorreportaje, difundió la idea del instante decisivo (''Images à la sauvette'', imágenes a hurtadillas) lo que él traducía como ''la operación progresiva de la mente, el ojo y el corazón para expresar un problema, para fijar un acontecimiento o impresiones sueltas''.

Nació en Chanteloup-les-Vignes (París, 22 agosto 1908).

Tras terminar sus estudios de pintura (1927-1928), se dedica a la fotografía. Con 23 años fotografía, en Côte d'Ivoire, sus primeras instantáneas. Poco después adquiriría una Leica, que lo acompañaría y caracterizaría durante el resto de su vida.

Cofundó la agencia Magnum junto a Robert Capa, David Seymour, George Rodger y Bill Vandivert, Maria Eisner y Rita Vandivert

Durante toda su carrera pudo retratar a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y Ernesto ''Che'' Guevara. Cubrió eventos como la muerte de Gandhi, la Guerra Civil Española (''Victorie de la vie''), la Segunda Guerra Mundial y la entrada triunfal de Mao Zedong a Pekín. Además, fue el primer periodista occidental que visitó la Unión Soviética a la muerte de Stalin.

Viajando por el mundo definiría la fotografía humanista: visitaría África, México, y los Estados Unidos. En 1936 realizó un documental sobre los hospitales de la España republicana y se convertiría más tarde en el asistente del cineasta Jean Renoir.

En 1982 recibiría el Premio Internacional de la FundaciónHasselblad.

Un año antes de su muerte, la Bibliothéque Nationel de France, le dedicó una exposición retrospectiva. Los fondos adquiridos son los que permitirían la apertura de la fundaciónHCB, que conserva su obra en Montparnasse.

Fallece el 3 de agosto de 2004 en Montjustin (suroeste de Francia)

En ''El Instante Decisivo'', Cartier-Bresson analiza en qué consiste aquello que él denomina como Instante Decisivo. Para tal efecto desglosa y explica la naturaleza del reportaje, el tema, la composición, la técnica, los clientes y el color relacionado con la fotografía.

El reportaje

''El reportaje es una operación progresiva de la mente, del ojo y del corazón, para expresar un problema, para fijar un acontecimiento o impresiones sueltas''.

Así define el propio fotógrafo el concepto de reportaje, y subraya la necesidad de no fotografiarlo todo, sino de, con ayuda siempre de la memoria, ser capaz de captar justo el momento con más fuerza, evitando así imágenes débiles o con poca vitalidad.

El tema

''Se impone''. Define el tema no como la captura de hechos, sino como la selección de los mismos en función de su relevancia y la historia que cuentan. Así, acuña el concepto leit-motiv, siendo éste aquél pequeño hecho o detalle humano que se convierte en un gran tema.

Finalmente busca la elegancia del retrato (que muchos consideran perdidos en la pintura a causa de la fotografía) no en la pomposidad del artificio, sino en la máxima sencilla del rostro captado.

La composición

Para Cartier-Bresson, la composición es la elección del ojo y la ejecución de la cámara. ''Nuestro ojo debe medir constantemente, evaluar […] Se compone casi al mismo tiempo en que se aprieta el disparador''. Resalta de nuevo que se deben evitar las extravagancias <del tipo que se tumba en el suelo para "obtener efectos">.

La técnica

La cámara, para el profesional, deja de ser un bonito ''juguete'' para convertirse en su instrumento. La profesión de fotorreportero es, relativamente, joven y la técnica se perfecciona con los nuevos descubrimientos químicos y ópticos.

Además, un reportero debe sentirse cómodo con su instrumento, debe manejarlo mecánicamente, por actos reflejos.

Los clientes

Son para quienes están destinadas las fotografías de los reporteros, atienden a sus necesidades y demandas.

Pero, por otra parte, se encuentran las revistas, a quienes se les venden los trabajos. Bresson anuncia el riesgo que esto supone, pues las preferencias o gustos de cada revista pueden alterar el trabajo a su libre albedrío. Ocurre que, en el caso del lector o consumidor, si lo encuentra de mal gusto o halla gazapos, inmediatamente, culpará solamente al fotógrafo.

Mientras se realiza el reportaje, el fotógrafo no puede pensar en el resultado final, en la compaginación, pues esto le compete exclusivamente al buen compaginador y no a él.

La fotografía y el color

Añade, en este apartado-posdata, la importancia del color en la fotografía, pero reconoce que los avances químicos aún no permitían su total exploración. (Recordemos que el texto se encuentra datado de 1985).

A continuación exponemos sus obras más representativas: